miércoles, 18 de enero de 2012






Cuidar a los cuidadores: atencion familiar

Autores ( D.U.E.) :
Jose Gonzalez Varea
Jordi Armengol Valles
Inma Cuixart Alfaro
Herminia Manteca Bordes
Montse Carbonell Ortiz
Mª Angeles Azcon Vita

Revista Enfermería Global. Volumen 4, nº 6 2005 ( Mayo )
Congreso Virtual Interpsis 2005 ( www.psiquiatría.com ).
Revista enfermería cientifica : Excelencia Enfermera ( www.ee.isics.es ).
( Consejo General de Enfermeria )


Resumen

El cuidado de la persona que padece alguno de los diferentes Trastornos Mentales plantea una serie de desafíos importantes en el entorno familiar. Esto hace que muchas de las familias que desempeñan el rol de cuidador experimenten situaciones estresantes y de sobrecarga, situaciones que a menudo afectan la salud física y mental, produciendo todo tipo de desajustes emocionales. En esta comunicación titulada Cuidar a los que cuidan: Atención Familiar, haremos referencia a la situación familiar que se produce tras el ingreso de uno de sus miembros en una Unidad de Agudos y una reflexión sobre las actuaciones que Enfermería en Salud Mental puede y debe realizar. Esta atención a familias, incluye una serie de acciones destinadas a acompañar en el proceso de enfermedad, informar sobre los cuidados, clarificar dudas y reajustar expectativas, todo esto en un clima de acercamiento familia-enfermera...

El objetivo principal sería, por lo tanto, el acercamiento a la familia como unidad de atención, utilizando instrumentos que ayuden a abordar y conocer la estructura familiar, los factores estresores y, en definitiva, el tratar a la familia en el contexto hospitalario detectando posibles disfunciones desadaptativas.


Palabras Clave
Enfermeria en Salud Mental, familia, rol del cuidador

Abstract

The primary care of a psychiatric patient represents a real challenge for the family environment, this situation causes that many of the families that play the caregiver role experience stressing and overwhelming feelings that can directly evoke physical and mental problems causing several types of emotional distress. In this communication named Taking care of the caregivers: Family Care, we will make reference to the situation that emerges after the hospitalization of one of the family members in a psychiatric emergency unit and a thought about the actions that the psychiatrical nurses can and should take. This family attention includes a series of actions with a common goal: to be with the family in the disease process, to inform about the cares that have to be given to the patient, to clarify the doubts and adjust their expectances among a warm and kind family-nurse relationship.
The principal objective is the approaching to the patient family as the primary attention focus by means of instruments that can help this approach, the knowledge of the family structure, the most probable stressing factors and definitely to treat the whole family in a hospital scenario in order to detect the possible dysfunctions.

UNIDADES DE AGUDOS (U.A.)

Somos varios los componentes de los equipos de Enfermería en Salud Mental del centro donde realizamos nuestra labor asistencial, que hemos detectado las diferentes necesidades de las Familias al ingreso de alguno de sus miembros en las Unidades de Agudos y la existencia en nuestro colectivo de un mayor interés por saber cómo conviven y afrontan los familiares la Enfermedad Mental.
Este interés, es consecuencia de un cambio general en la mentalidad asistencial (antes sólo se pensaba que se debía de atender al familiar enfermo, no a los cuidadores). Existe por lo tanto, un mayor entendimiento de la situación que atraviesan y un mayor compromiso con ellas, por lo que nos proponemos atenderlas como población de riesgo debido al sufrimiento familiar.

INGRESO EN UNA UNIDAD DE AGUDOS

El ingreso en una Unidad de Agudos es concebido como una experiencia estresante, de un gran impacto y muy intensa emocionalmente, tanto para el paciente como sus familiares, esta situación implica un importante proceso de separaciones, de pérdidas y el abandono del hogar por parte del enfermo, por cuyo futuro temen los restantes miembros del grupo familiar, dándose situaciones de desorganización, de tensión y ansiedad. Esta experiencia se intensifica en la internación forzosa y los primeros brotes.

Abordar esta situación exige partir de nuestras propias percepciones, considerando La Atención Familiar como necesaria y situando esta atención como una de las funciones de la enfermera/o referente. Planificar esta atención en base a lo detectado, es la mejor aportación que podemos hacer a este colectivo

OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS DE ATENCION FAMILIAR

Según nuestra observación, la actitud y los comportamientos de las familias aparecen significativamente relacionados con la predisposición e implicación de Enfermería, observándose una clara correlación entre un clima preventivo favorable y las conductas mas adaptadas de la familia antes tal situación.

El objetivo principal sería por lo tanto el acercamiento a la familia como unidad de atención, utilizando instrumentos que ayuden a abordar y conocer la estructura familiar, los factores estresores y en definitiva el tratar a la familia en el contexto hospitalario, detectando posibles disfunciones desadaptativas. Determinar procesos y protocolos de actuación con el propósito de establecer propuestas de atención personalizadas que no sean estáticas.

No se trata de un programa de Terapia Familiar, ni de psicoeducación, el programa a que hacemos referencia es menos específico y de duración limitada (mientras este ingresado el paciente). Se trata de elaborar hipótesis que deriven en intervenciones. Otro de los objetivos, sería el derivar a otros profesionales (Psiquiatra/ Psicólogos) a las familias que por sus características necesiten una atención más especifica, ya que es frecuente que alguno o varios miembros precisen ayuda profesional.

Se pretende, ofrecer apoyo, conseguir la colaboración y participación activa de las familias en el proceso de hospitalización, ayudar a establecer vínculos e intervenir sobre las pautas relacionales que creemos influyen en la relación Familia/Enfermería, con el fin de incrementar aquellas que la potencian y disminuir las que la bloquean.

LA FAMILIA

Entendemos la familia como un sistema de personas unidas y relacionadas por vínculos de afecto y proximidad, que pueden conllevar parentesco, o no, que conforman el primer marco de referencia y sociabilización del individuo. Es el núcleo básico donde se desarrollan los individuos, siendo indispensable en el proceso de integración, normalización y de cuidados, ya que a pesar de los diferentes servicios de la red pública y de los recursos disponibles, estas son actualmente las principales proveedoras de cuidados.

Autores como Peters y Esses (1990), en sus respectivos trabajos de investigación hacen referencia al apoyo y a la asistencia que pueden ofrecer la familia. Caplan (1993), menciona que esta es la fuente de ayuda concreta y se servicios prácticos en los tiempos de necesidad, haciendo referencia a situaciones de enfermedad. Por lo que atendiendo a estas referencias, es evidente que cualquier alteración en la salud de algunos de sus miembros repercute negativamente en la dinámica familiar y en sus relaciones interpersonales.

La familia es sin duda un recurso de gran valor y así debemos considerarla para poder actuar en consecuencia. Debemos, según nuestro criterio, ofrecerles apoyo y las ayudas que precise en las diferentes fases por las que suele pasar a lo largo de la enfermedad de uno de sus miembros, desde el ingreso/hospitalización, diagnóstico y posteriores reingresos en muchos de los casos.

Suelen mostrarse muy preocupadas por la incertidumbre inicial respecto al pronóstico. Diferentes autores hacen referencia a que estas pasan por las mismas etapas que el paciente.
Kubler-Ross (1975-1981):

Negación
Cólera
Negociación
Depresión
Aceptación

Otros autores hablan de estadios emocionales:

Estadio de Shock
Estadio de Esperanza
Estadio de Realidad
Estadio de Aceptación
Estadio de Ajuste

Entre los factores que preocupan a las familias podríamos mencionar:

La incertidumbre durante los primeros días
La capacidad de la familia para afrontar la realidad
Los cambios de roles dentro de la familia
El proceso de adaptación a la nueva situación
La escasa comunicación con los profesionales de salud implicados en el tratamiento y atención del familiar afectado.
Los problemas de autocontrol de la persona enferma
La dependencia de paciente y familia
Abandono del tratamiento
Posibles recaídas
Las cuestiones burocráticas (partes de baja, informes, justificantes de ingreso, recursos sanitarios al alta...) .

Otras preocupaciones de tipo más práctico suelen ser las relacionadas con:

Un aumento en los gastos económicos por los desplazamientos durante el ingreso
Perdidas de horas de trabajo
Desconocimiento de los diferentes recursos sociales
A consecuencia de todo lo anteriormente mencionado, es frecuente que muchas de estas familiar precisen ayuda, esto hace que debamos planificar anticipadamente actividades para estas demandas, adoptando de un modo precoz habilidades para el correcto manejo de estas situaciones.

Hay que tener en cuenta que el impacto que causa la enfermedad mental, no afecta del mismo modo a los diferentes miembros y a las relaciones establecidas dentro de la familia, ya que cada componente desempeña un rol diferente, tiene responsabilidades diferentes y características de personalidad distinta, por lo que cada uno de los integrante del grupo familiar suele adaptarse según sus propias posibilidades, recursos y habilidades.

Hemos observado también, durante el ingreso y posterior hospitalización las frecuentes conductas defensivas rígidas de muchas familias, la mala adaptación a la realidad, la no aceptación o negación de la enfermedad, la sobreprotección. En algunas ocasiones los familiares en vez de colaborar con los profesionales, controlan permanentemente la tarea de estos en busca de errores, generando todo tipo de conflictos que no permiten un adecuado manejo de la situación.

Detrás de estas actitudes, diferentes autores hacen referencia a la falta de habilidades, la existencia de reproches, de sentimientos de culpa, etc... Otra dificultad se debe a los cambios de roles: La enfermedad mental obliga a quien la padece a adoptar un rol de dependencia dentro del grupo familiar no deseado y mal tolerado.

Necesidades familiares

Las necesidades de las familias con un miembro diagnosticado de Trastorno Mental, pueden ser de varios tipos:

Necesidades propias como familia (aparecen en momentos de crisis, estrés, Shock. emocional)
Necesidades de información y apoyo
Necesidades como proveedoras de cuidados

PROGRAMAS DE ATENCION FAMILIAR

Estos programas consisten en una propuesta metodológica aplicable de forma general para la detección de necesidades familiares, como pudieran ser la información y resolución de dudas, a través de un prediagnóstico de la situación y la selección de indicadores, para posteriormente incidir en ellos.

Una de las claves de la adecuada y correcta atención familiar se basa en conocer las percepciones de los destinatarios,sobre cuyas actitudes y comportamientos pretendemos actuar.

Actividades que debe incluir un Programa de Atención Familiar:

Facilitar y mejorar la comunicación entre Familiares/Enfermería
Detectar carencias informativas sobre la enfermedad
Atención y apoyo
Orientación
Gestión de demandas
Asesoramiento a los familiares sobre los cuidados que se prestan
Planificación de cuidados con la familia
Cuidados al alta
Acortar y suavizar los procesos de aceptación del hecho de tener un componente con Trastorno Mental.
Prevenir situaciones de crisis
Información sobre recursos sociales (Trabajadora/or Social)
Diseño y elaboración de estrategias de intervención familiar
Capacitación para el manejo
Evaluar la función y disfunción familiar
Abordaje de situaciones estresantes
Derivación a otros profesionales (Psiquiatras/Psicólogos...)
Antes de iniciar la planificación de las actividades dirigidas a las Familias, hay que conocer la estructura familiar: realizar una evaluación completa de las necesidades que se objetivan, identificar los problemas, los síntomas, y disfunciones emocionales.

En este sentido es importante prestar atención a las estrategias a utilizar. Estas actividades deben ser individualizadas en función de las características familiares y del grado de implicación de estas y, lo que es fundamental, intervenir a través de ellas desde un abordamiento anticipado.
A traves de la entrevista recogeremos datos para conocer la estructura familiar:

Características del grupo familiar
Patrones de conducta
Cuidador principal
Relaciones de poder
Sistemas de apoyo intra/extrafamiliar
Evaluar la función/disfunción familiar
A modo de reflexión, creemos que la búsqueda de la calidad en cualquier centro, no consiste sólo en intentar lograr la eficacia científico-técnica, sino también conseguir un adecuado nivel de atención y satisfacción tanto del usuario, como de sus familiares.


Bibliografía:

1. Faher R D, Magaz A.Temas de Psicología Médica. 1998 CTM Servicios Bibliográficos
2. Díaz Curiel J. El funcionamiento familiar psicosomático. Psiquis, 2000 21 293-300
3. Minguín Martínez L, García Alonso Y, Gómez Barros E, González Pablos
Calidad de vida Familiar y Centros de Día. Anales de Psiquiatría. Vol 17, nº 3, 2001. 94-99. ARAN Ediciones S.A.
4. Familias en proceso de Rehabilitación. Revista electrónica de Psicología. Vol. 1 Julio 1997
5. Roca M, Úbeda I, García L, Fuentelzat C, Verdurat. “¿Se cuida a la familia de los enfermos crónicos?” Revista ROL Enfermería 1999, 22: 75-78
6. Necesidades de los Familiares (UCI). EUE Universidad de Navarra. Revista Enfermeria Intensiva Vol 4 Junio 1993
7. Zazpe Oyarzun, M C. Información a familiares. EUE Universidad de Navarra. Revista Enfermería Intensiva Vol7 Oct/Dic 1996
8. Protocolo acogida servicio UCIAS. Institut Psiquiatric (IaPs) Barcelona. Junio 1999
9. Duhamel F. Necesidades de las Familias. Seminario Relaciones Familiares 2000. E.U.E Santa Madrona (Barcelona)
10. Medicina de Familia. Un nuevo enfoque de la enseñanza de la Atención Familiar
Vol. 2 Marzo 2000
11. Molina A J, Garcimartín de la Cruz López, M A. Esquizofrenia: Qué saben los familiares. Revista Rol de Enfermería 189, Mayo 1994: 25-29
12. Apoyo a las familias en la Unidad de Urgencias: La práctica Interpsiquis 2003. Linda Kronenberg (Fundación para la Salud Mental). Zwolse Poort Urgencias Psiquiátricas Zwolle. Países Bajos.









    PROYECTO DE UN PROGRAMA DE ENFERMERíA :
    “ATENCIÓN FAMILIAR EN SALUD MENTAL”.

    © COPYRIGHT Servicio de Publicaciones - Universidad de Murcia

    José González Varea.
    D.U.E. Institut atención Psiquiátrica y Toxicomanías (IaPs). IMAS. Barcelona.
    Comunicación presentada en el 2º Congreso para Enfermería: “Consolidando nuestra identidad”,
    organizado por la Asociación Profesional de Enfermería del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. Barcelona, 7 y 8 de Noviembre de 2002.
    Primer premio en la modalidad de póster.


    INTRODUCCIÓN
    La magnitud de los cambios que ocurren tras el ingreso en una Unidad de Psiquiatría y
    posterior diagnóstico de un Trastorno Mental, impacta en las esferas cognitivas,
    inter/relacionales y conductuales de las Familias.
    Esto hace necesaria la implantación de Programas de Atención Familiar, que ofrezcan a
    este colectivo información, orientación y apoyo, que les permita hacer un manejo adecuado de todos los procesos por los que suelen pasar. Según diversos autores, son las mismas etapas que enumera Kübler-Ross, cuando hace referencia a la situación de enfermedad (negación, cólera, negociación, depresión, aceptación).
    Powell (1994), hace referencia a "estadios" en el proceso de adaptación familiar (shock, esperanza, realidad, aceptación, ajuste).
    En general, al entorno familiar se le ha prestado muy poca atención, omitiendo
    estrategias que minimicen este impacto emocional o que maximicen la adaptación a la
    nueva situación que les ha tocado vivir.
    Enfermería, desempeñando uno de sus roles, debe afrontar estas necesidades a través
    de Programas de Atención Familiar, efectuando abordajes individuales, potenciando
    conocimientos, aclarando dudas y capacitando a las familias para el manejo de ésta o de otras enfermades.

    OBJETIVOS GENERALES
    Dar respuestas profesionales a las necesidades familiares, a través de programas de
    Atención Familiar, creando canales de comunicación efectivos y de actitudes que posibiliten
    la vinculación terapéutica con los equipos de salud mental.
    MATERIAL Y MÉTODO
    La metodología de trabajo se basa en una entrevista familiar programada a través de lacual formularemos los diagnósticos de Enfermería (NANDA).
    ENTREVISTA
    · Características del grupo familiar.
    · Patrones de conducta.
    · Cuidador Principal.
    · Hábitos de vida y estado de salud de los miembros.
    · Sistemas de apoyo intra/extrafamiliar.
    · Relaciones de poder.
    · Detectar crisis familiares/Situaciones desbordantes.
    DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS
    · Ansiedad / Temor.
    · Déficits de conocimientos.
    · Alteración de los procesos familiares.
    OBJETIVOS
    · Facilitar la comunicación familia/enfermería.
    · Integración familiar a la nueva situación de forma gradual.
    · Aumento de recursos familiares, conocimientos sobre la enfermedad, tratamientos y
    efectos secundarios.
    · Capacitar para afrontar las crisis de forma adaptativa.
    · Participación en los cuidados.
    · Mejorar el deterioro social y reducir la carga y la emoción expresada en la
    familia.
    ACTIVIDADES
    · Orientación, atención, apoyo emocional.
    · Información sobre la enfermedad / tratamientos / efectos secundarios.
    · Animar a que hablen abiertamente de las reacciones que esta suscita.
    · Gestión de demandas.
    · Asesoramiento sobre cuidados.
    · Planificación de cuidados al alta.
    · Derivación a otros profesionales (Psicólogo/a, Trabajador/a Social, etc.).
    EVALUACIÓN
    La evaluación continuada de los cuidados, de los progresos y resultados alcanzados en
    las diferentes intervenciones con la familia, permitirá modificar las estrategias y redefinir los
    objetivos.
    CONCLUSIONES
    Los programas de Atención Familiar permiten una atención integral y activa a las familias enlas que uno de sus miembros padece un Trastorno Mental o cualquier otra enfermedad.
    Estos disminuyen gradualmente el impacto que se produce en ellas, a través de apoyo,
    información y de soporte emocional, permitiendo la búsqueda, identificación y utilización de recursos propios para asumir el rol de cuidador principal, capacitando a las familias el poder
    afrontar la enfermedad e intervenir en la prevención de recaídas.

    "La enfermera actúa cuando un individuo, familia o grupo no son capaces de
    satisfacer sus requisitos de autocuidado, porque no saben, no pueden o no quieren y
    por tanto interviene enseñando, ayudando, colaborando o supliendo".
    D.Orem


    BIBLIOGRAFÍA
    J. Diaz Curiel, El modelo de funcionamiento familiar psicosomático Psiquis, 2000; 21 293-
    300
    L. Minguin Martinez, Y. Garcia Alonso, N.Gomez Barros, E. Gonzalez Pablos Calidad de
    vida familiar Vol 17, nº 3 2001 94-99 Anales de Psiquiatría ARAN Ediciones S.A. M.
    Roca, I. Ubeda, L. Garcia, C.Fuentelzat, T. Verdur. “Se cuida a la familia de los enfermos
    crónicos” Revista ROL Enfermería 1999, 75-78
    Necesidades de los Familiares Unidad de Cuidados Intensivos E.U.E. Universidad de
    Navarra (Pamplona) Revista Enfermería Intensiva Vol. 4 Junio 1993
    M.C. Zazpe Oyarzun: Información a familiares E.U.E. Universidad de Navarra ( Pamplona )
    Revista Enfermería Intensiva Vol. 7 Oct/Dicbre 1996
    F.Duhamel : Necesidades de la Familias Seminario Relaciones Familiares 2000 E.U.E
    Santa Madrona ( Barcelona ) Revista : Medicina de Familia “Un nuevo enfoque de la
    enseñanza de la Atención Familiar” Vol. 2, Marzo 2000
    ESQUIZOFRENIA : Que saben los familiares A.J. Molina, M.A. Garcimartin de la Cruz
    Lopez Revista Rol de Enfermería nº 189, Mayo 1994 25-29
    Sobre la muerte y los moribundos Kübler-Ross, Ed. Grijalbo Barcelona 203,232.
    FUNDAMENTOS de ENFERMERÍA, Mª Amparo Benavent Garcés. Esperanza Ferrer
    Ferrandis. Cristina Francisco del Rey, Ed. DAE 200
    ISSN 1695-6141

    martes, 17 de enero de 2012










    ATENCIÓN DE ENFEMERÍA EN LA TERAPIA ELECTROCONVULSIVA

    Autores :
    José Gonzalez Varea ( D.U.E. )
    Jordi Armengol Vallés (D.U.E)

    Este trabajo, tiene como objetivos ampliar los conocimientos al personal de Enfermería sobre el tratamiento de la Terapia Electroconvulsiva ( T.E.C.), y darlo a conocer entre los que teniendo referencia de este procedimiento terapéutico, desconocen todo lo relacionado con su fisiología, indicaciones, administración y efectos secundarios.
    A su vez, formularemos los Diagnósticos de Enfermería ( N.A.N.D.A) que aparecen antes, durante y después de su aplicación, así como las intervenciones de Enfermería adecuadas para su correcta realización.
    Las últimas páginas estan dedicadas, a una breve explicación sobre las características, manejo y funcionamiento del MECTA SR1 ( Aparato electroconvulsionante ).

    TERAPIA ELECTROCONVULSIVA
    ( T.E.C. )


    La Terapéutica o Terapia Electroconvulsiva ( TEC ) anteriormente conocida por electrochoque, fue introducida en Psiquiatría por Ugo Cerletti (1877-1963), en el año 1938, como método para el tratamiento de ciertas enfermedades mentales.
    La técnica consiste, en la aplicación de un estímulo eléctrico que provoca una crisis de tipo epiléptico ( convulsión tónico-clónica ) , y causa una serie de modificaciones bioquímicas cerebrales que conllevan a la mejoría clínica de ciertas enfermedades mentales.
    Hasta el descubrimiento de la medicación neuroléptica, la TEC era la terapia biológica principal para pacientes con esquizofrenia. Una vez demostrada la eficacia de los neurolépticos, la TEC fue relegada progresivamente hasta casi su olvido, aunque continuó empleándose.
    Desde sus comienzos, este tratamiento fue cuestionado en lo que concierne a los beneficios obtenidos, siendo motivo de confusión pública y de intensos debates sobre su utilización, si bien hay que decir que en sus comienzos se administraba de forma indiscriminada, como ensayo terapéutico y no se utilizaban anestésicos ni relajantes musculares, lo que hacia que fuera un tratamiento agresivo.


    TERAPIA ELECTROCONVULSIVA


    Se denomina Terapia Electroconvulsiva, al tratamiento completo aplicado, es decir, a la serie de electroshocks (ES) que han sido necesarios.

    El número de ellos, dependerá entre otros factores, de la gravedad de la patología psiquiátrica y de la respuesta al tratamiento.
    Se realizan por la mañana, con una frecuencia de dos a tres por semana, siendo el número más habitual entre seis y doce.
    Algunos psiquiatras recomiendan añadir dos electroshocks adicionales para prevenir las recaidas.
    Actualmente la administración de la TEC, se lleva cabo por personal médico ( psiquiatra y anestesista ) y personal de Enfermería debidamente preparado.
    Al paciente se le administra previo al tratamiento, un anestésico endovenoso, relajantes musculares y ventilación asistida o controlada.

    HISTORIA DE LA TERAPIA ELECTROCONVULSIVA


    La historia de la T.E.C., se situa en los últimos 50 años, aunque existen referencias a terapias de “choque” tan antiguas, que van ligadas al origen de la medicina y de la psiquiatría.
    El método más primitivo de inducir el “choque”, fue a través del terror. Celso en sus escritos hace referencia a métodos de producir pánico como terapia para el tratamiento de ciertas enfermedades mentales.
    Otro método de producir “choque” era recurrir a substancias procedentes de plantas : Hipócrates, Avicena y Paracelso usaron el helébolo para producir convulsiones, posteriormente emplearon otras sustancias.
    Durante la Edad Media se utilizó en Europa con el mismo fin, la inmersión brusca en agua helada. Este tipo de técnicas se siguieron utilizando hasta fechas relativamente cercanas ( Nadeau 1873).
    La Terápia Convulsiva, fue desarrollada por Ladislaus Joseph Von Meduna ( psiquiatra húngaro), para el tratamiento de la “demencia precoz ”, a partir de ciertas observaciones clínicas y anatomopatológicas de psiquiatras de la época.
    En 1929, Nÿro y Jablonshy habian comunicado la observación de una mejoría del cuadro clinico de algunos esquizofrénicos, cuando presentaban espontáneamente una crisis convulsiva. Schaffer, maestro de Von Meduna, observó tambien que mientras en los focos epilépticos había hiperplasia de la glía, en la esquizofrenia se apreciaba lo contrario.
    Estas observaciones, apoyaban la idea de un antagonismo entre epilepsia y esquizofrenia, por lo que era lógico pensar que sería beneficioso para los esquizofrénicos “epileptizarlos”. Así, Von Meduna introduce en 1934 el llamado “shock cardiazólico”, utilizando un fármaco : el cardiazol, en un paciente esquizofrénico con estupor catatónico. Años más tarde, se empezó a utilizar con el mismo fin la electricidad, utilizando aparatos generadores de corriente eléctrica.
    El uso curativo utilizando la electricidad, se remonta al año 46 D.C., en el que Scribonius Largus, describe el uso de descargas eléctricas del “pez torpedo” en el tratamiento de las cefaleas; Años más tarde Hipócrates hace mención en sus escritos de la aplicación de la mordedura del “pez anguila” que produce una descarga eléctrica, para el tratamiento de enfermedades mentales. Es conocida la utilización de este método con el emperador romano Claudio.
    En el siglo XVI un misionero Jesuita en Etiopía, utilizó en casos de enfermedades psiquiátricas, las descargas eléctricas del “pez torpedo” para expulsar los “demonios”.

    Ya en el siglo XVIII y con las técnicas que hacen posible la producción de energía eléctrica de forma artificial, se empieza a utilizar, como tratamiento ante las enfermedades mentales.
    En 1752 Franklin, refiere la curación de un “ataque histérico”, por medio de su máquina electoestática ( productora de electricidad ) y años más tarde J.B. LeRoy (1975) utiliza el tratamiento convulsivo en un caso de ceguera psicógena.
    En esta época, se administraron shocks ligeros para el tratamiento de la epilepsia y la histeria con buenos resultados.
    En 1801 ( Agustín ) se habla de la mejoría en el insomnio tras tratamiento galvánico y en 1804, Aldini, al que se le puede considerar como el autentico precursor de la Terapia Electroconvulsiva, escribe y experimenta sobre el tratamiento aplicado a los melancólicos.
    Durante el siglo XIX, se notificaron buenos resultados con procedimientos eléctricos en trastornos tan diversos como retraso mental, apatía y depresión.
    Ya en el siglo XX, la TEC empieza a utilizarse como recurso terapéutico en diversas enfermedades mentales, pero el uso indiscriminado de la misma, la no utilización de anestesia y miorelajantes y la aparición de fármacos antipsicóticos y antidepresivos, fue relegando su uso dejándose casi de utilizar.
    En la década de los 70 y con la aparición de formas “neuroléptico-resistentes”, esta técnica adquiere un nuevo auge, siendo actualmente parte de los tratamientos disponibles.

    FISIOLOGIA DE LA T.E.C.

    La Terapia Electroconvulsiva, consiste en producir una convulsión al aplicar una fuerza electromotriz ( Voltaje ) en la cabeza, propulsando una cantidad de electrones a través del cerebro con la suficiente energía para despolarizar sincronizadamente suficientes membranas celulares.
    La inducción y posterior transcurso de la crisis convulsiva, produce un cambio importante a nivel metabólico y neuroquímico.
    Se considera que si en cada sesión se induce una convulsión generalizada adecuada, el paciente ha recibido un tratamiento óptimo y eficaz.
    A lo largo del tratamiento de la TEC, se produce un aumento en el umbral convulsivo y una disminución en la duración de la convulsión.
    Se han implicado a diversas sustancias como responsables de este efecto anticonvulsionante ( GABA, opioides endógenos, hormona liberadora de tirotropina e IMAO endógeno ).
    Durante la fase clónica de la convulsión la frecuencia cardiaca puede alcanzar hasta un aumento de un 25 %, llegando hasta más de 170 pulsaciones /minuto.
    Como ocurre con la frecuencia cardiaca, la presión arterial sufre un aumento que puede alcanzar los 200 mmHg.
    Se observan mediante el registro del E.C.G., arritmias cardiacas, taquicardia ventricular, fibrilación auricular y extrasístoles ventriculares, así como cambios en la amplitud de onda y depresión del segmento ST.
    Años más tarde, y basados en la idea de que lo importante en el tratamiento era la convulsión en sí y no el método utilizado Cerletti y Bini (1938), proponen la utilización de corriente electrica para este fin, evitando los posibles efectos tóxicos y colaterales de los productos farmacológicos utilizados.
    Más adelante llegaría la inducción anestésica (Delay,1943), el uso de relajantes musculares (Bennett,1940), y la administración de oxigenoterapia, minimizándose los efectos adversos musculo-esqueléticos producidos por las convulsiones
    La T.E.C. de Cerletti y Bini es prácticamente la que se utiliza hoy en día, con perfeccionamientos tecnológicos ( TEC Modificado ).


    MECANISMO DE ACCIÓN


    Los supuestos teóricos sobre la acción de la TEC se articulan en torno a :

    A : Efectos neuroendocrinos :

    Incremento de la liberación de hormonas y neuropéptidos de forma transitoria y de escasa duración.

    B : Receptores y sistemas de neurotransmisión :

    • Sistemas noradrenérgicos

    • Sistemas serotoninérgicos

    • Sistemas dopaminérgicos

    C : Cambios en la permeabilidad de la barrera hematoencefálica :

    Las crisis repetidas incrementan la permeabilidad de la barrera hematoencefálica ( BHE) posibilitando el paso de moléculas a través de la misma.

    D : Modificaciones en el metabolismo mineral :

    Quizás, el dato más conocido y que se ha querido vincular a la actividad antidepresiva de la TEC, es la disminución del calcio en suero y líquido cefalorraquídeo tras el tratamiento ( Carman et al,1976 ) , aunque otros autores no han replicado este resultado.

    EFECTOS SOBRE EL SISTEMA CARDIOVASCULAR Y EL SISTEMA NERVISOSO.

    Efectos sobre el sistema cardiovascular
    A los 10-12 segundos de la descarga eléctrica, y coincidiendo con la fase tónica de la convulsión, hay una gran estimulación del sistema nervioso autónomo. Inicialmente, la respuesta está mediada por el parasimpático y se manifiesta por bradicardia que, en raros casos, puede llegar a la asistolia; por esta razón se suele administrar un anticolinérgico antes de la TEC. De 30 a 60 segundos más tarde, aparece una respuesta simpática con aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, que dura varios minutos y vuelve a la normalidad sin tratamiento, aunque la taquicardia puede persistir hasta media hora. En los pacientes cardiópatas o hipertensos, estos cambios son mal tolerados y pueden aparecer arritmias tanto en la respuesta parasimpática como en la simpática.

    Efectos sobre el sistema nervioso central
    Tras la descarga eléctrica, el cerebro sufre una vasoconstricción fugaz seguida de un aumento del flujo sanguíneo cerebral del 100-500% por el aumento del consumo de oxígeno que causa la convulsión. Como consecuencia, aumenta la presión intracraneal. Este hecho no tiene repercusión en el paciente normal, pero puede ser peligroso en los que tienen masas intracraneales.

    Otros efectos
    Las contracturas tónico-clónicas, ponen en riesgo el sistema músculo-esquelético (peligro de fracturas), razón por la que se administran relajantes musculares.
    También se produce un aumento de la presión intraocular, la intragástrica, y se altera el control de la glicemia en los diabéticos.

    INDICACIONES

    INDICACIONES PRIMARIAS

    Episódios depresivos con sintomás psicóticos con :
    - Estupor melancólico
    - Alto riesgo de suicidio
    - Ideas delirantes de negación ( Sindrome de Cotard )
    - Ansiedad y/o agitación severa

    Psicósis esquizofrénicas con :
    - Agitación y/o estupor catatónico
    - Episodios agudos con severa agitación y desorganización conductual y co gnoscitiva.

    Episodios maníacos con respuesta farmacológica insuficiente.


    INDICACIONES SECUNDARIAS

    Episodio depresivo cuando :
    - No hay respuesta a los fármacos antidepresivos durante 8 semanas de tratamiento.
    - En episodios previos no ha habido respuesta adecuada farmacológica ( antidepresivos ).
    - La utilización de Antidepresivos está contraindicada
    - La clínica es del subtipo melancólico
    - La clínica es una pseudodemencia depresiva

    En la esquizofrenia cuando :
    - No hay respuesta a los antipsicóticos despues de 6 semanas de tratamiento.
    - El paciente se niega a tomar la medicación, siendo imposible una correcta posología controlada.

    Enfermedad de Parkinson
    Síndrome Neuroléptico Maligno
    Epilepsia intratable

    Situaciones en las que la T.E.C puede usarse antes que los agentes farmacológicos ( A.P.A ).

    Situaciones en las que se debe considerar una alternativa a la TEC
    ( Criterios de la A.P.A. )

    Cuando se de una de estas condiciones :

    Contraindicaciones de la TEC

    Como ya hemos comentado, la administración de los electroshocks causa un aumento temporal de la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la presión intracraneal y la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, de lo que derivan, las principales contraindicaciones para su uso, por lo que antes de su administración el psiquiátra ha de hacer una evaluación cuidadosa junto al especialista correspondiente y una valoración del riesgo que comporta el tratamiento y el beneficio en función de la patología existente.
    La Asociación Americana de Psiquiatría (A.P.A 1990 ) considera que existen muy pocas contraindicaciones absolutas para el tratamiento, sino situaciones de riesgo relativo.
    El riesgo relativo, lo determina el estado general del paciente, la severidad y duración de la patología, la amenaza para la vida, la respuesta anterior a otros tratamientos o a TEC, los efectos adversos o contraindicaciones de este tratamientos y el riesgo del no tratamiento ( Bolwing 1993 ).
    La tasa de mortalidad a disminuido a lo largo de los últimos años considerablemente. Hoy se situa en una media de 1/10.000 pacientes tratados.
    El riesgo de la TEC, es en si mismo el riesgo anestésico.

    Contraindicaciones absolutas :

    1. Presión intracraneal aumentada
    2. Infarto agudo de miocardio o cerebral reciente ( 3 meses antes )
    3. Arritmias cardiacas inestables
    4. Feocromocitoma ( Hipofunción de la médula espinal )

    Contraindicaciones relativas :

    1. Historia previa de hemorragia intracraneal
    2. Aneurisma aórtico o cerebral
    3. Tumores, Malformaciones arterio/venosas
    4. Infección respiratoria aguda
    5. Enfermedad somática grave o de gran debilidad orgánica
    6. Intento de suicidio mediante inhalación de monóxido de carbono
    7. Osteoporosis grave
    8. Hipertensión arterial severa
    9. Glaucoma
    10. Arritmias cardiacas

    EFECTOS ADVERSOS


    La mayoría de los efectos adversos de la TEC, parecen deberse a la conjunción de diversos factores somáticos del paciente, la administración de anestesia general y los fallos de la monitorización.
    Estos son :

    UMBRAL CONVULSIVO


    Se define el umbral convulsivo, como la menor cantidad de energía eléctrica necesaria para inducir una convulsión adecuada.
    Entre las personas candidatas a esta terapia, existe una gran variabilidad en lo que refiere al umbral convulsivo, estando influenciado por factores como la edad, el sexo, la localización de los electrodos, grosor de la piel, el hueso y por el uso de determinados fármacos antiepiléticos, incluyendo inductores anestésicos, oxigenación sanguínea y saturación de dióxido de carbono.

    Factores que intervienen en el umbral convulsivo

    La edad :
    Los pacientes ancianos requieren mayor intensidad de estímulo que los más jóvenes, para producir una convulsión generalizada.

    El sexo :
    El umbral es mayor en hombres que en mujeres

    Ubicación de electrodos :
    El emplazamiento bilateral bifrontal, posee un mayor umbral convulsivo que el unilateral derecho.

    Agentes anestésicos :
    Una dosis excesiva produce convulsiones breves y abortadas, aumentando el riesgo de complicaciones anestésicas e intensificando los efectos amnésicos.

    DURACIÓN DE LAS CONVULSIONES


    Para que haya una eficacia clinica, la convulsión debe tener una duración mínima de 20 a 30 segundos a nivel motor u observada a través del E.E.G. Hoy dia se afirma, que la duración por si sola no es suficiente para establecer que una convulsión ha sido adecuada, ya que no expresa la intensidad, la uniformidad o su distribución a lo largo del cerebro, por lo que convulsiones cortas tambien pudieran ser efectivas.
    Un estímulo eléctrico subconvulsivo, es aquel que no consigue inducir una convulsión, mientras que una convulsión abortada o breve es aquella cuya duración es menor a la referida.

    Factores relacionados con la duración de la convulsión

    CORRIENTE ELECTRICA

    El principio de la TEC, es la inducción de crisis convulsivas bajo condiciones controladas tras la aplicación de corriente eléctrica.
    Los efectos secundarios se asocian tanto a la convulsión, como al paso de la corriente a través del cerebro, por lo que a lo largo de los años se han ensayado diferentes modalidades de estímulo eléctrico, que tienden a disminuir las complicaciones sin afectar la eficacia buscado provocar una convulsión eficaz con el mínimo de energía.
    Cerletti y Bini (1938), emplearon en la administración de la TEC corriente habitual doméstica, es decir una corriente sinusoidal o bidireccional; Posteriormente Friedman y Wilcox (1942), utilizaron una corriente sinusoidal unidireccional y años más tarde Liberson (1948 ), introdujo la corriente pulsátil ( uni/bidireccional ) o de pulso breve o técnica BST ( Brief Stimulus Technique ), que consiste en breves descargas eléctricas de intensidad máxima instantanea y mantenida, separadas entre sí por periodos de inactividad.
    Como hemos visto, la forma y la polaridad son unas caracteristicas que definen una corriente eléctrica, aunque existen otros factores que se dan durante la aplicación del estímulo ( Voltaje,Intensidad, duración del ciclo y duración del estímulo ).
    Actualmente se suele utilizar corriente pursátil o de pulso breve ( 0´5 a 0´7 mseg ) con frecuencias que oscilan entre 90 y 249 Hz; El voltaje es generalmente de 140 a 150 voltios y la duración es de aproximadamente entre 0´5 segundos y 1 segundo.
    Este voltaje, se aplica a través de unos electrodos ( metálicos ), que se colocan uno en cada hemisferio ( TEC bilateral ) o ambos en hemisferio no dominante ( TEC bilateral no dominante ), según se utilice una u otra modalidad de tratamiento.
    Estos electrodos deben tener una superficie que oscile entre los 4 y 10 centímetros cuadrados, para asegurar que la corriente eléctrica penetre en el cerebro; La distancia entre los electrodos debe ser de 10 a 12 centímetros.
    Distancias menores se asocian a mayor porcentaje de convulsiones ineficaces y en consecuencia a malos resultados terapéuticos. Localizaciones más atrás que las señaladas pueden producir alteraciones neurológicas ( ataxia, vómitos, etc.)

    INFORMACIÓN AL PACIENTE Y FAMILIARES

    CONSENTIMIENTO INFORMADO

    Previamente a la administración de la TEC, el paciente y familiares deben recibir una información lo más detallada y completa sobre el tratamiento, su técnica, efectos secundarios y posibles riesgos.
    El hecho de que se administre bajo anestesia local, relajantes musculares y que su uso pueda estar asociado a complicaciones médicas, ha propiciado que en la legislación de algunos países, sea necesario la obtención previa del consentimiento informado.
    En nuestro pais, la Ley General de Sanidad ( Ley 14/1986 de 25 de abril, articulo 10 ), especifica que el paciente tiene derecho a la libre elección entre las distintas opciones que le presente el responsable médico de su caso, siendo preciso el previo consentimiento por escrito del usuario para la realización de cualquier intervención, excepto en los siguientes casos.


    • Cuando la no intervención suponga un riesgo para la salud pública
    • Cuando no esté capacitado para tomar decisiones, en cuyo caso el derecho corresponderá a sus familiares o personas a él allegadas.
    • Cuando la urgencia no permita demoras por poder ocasionar lesiones irreversibles o existir peligro de fallecimiento.


    Para que el consentimiento informado sea válido debe reunir tres condiciones.

    1. Información al paciente lo suficientemente clara para que este pueda aceptar o rechazar el tratamiento.
    2. Voluntariedad, es decir, otorgarlo libremente sin coacciones ni manipulaciones externas
    3. Capacidad mental adecuada para poder realizarlo. Si el paciente no tuviera capacidad, deberá dar el consentimiento un familiar o personas a él allegadas.


    PROTOCOLO TEC :


    Previo al incio de la TEC, el médico psiquiatra realiza historia clínica encaminada a determinar si esta técnica es la adecuada, previo estudio que descarte patología orgánica que contraindique este tratamiento.
    Antes de iniciar la sesión de electrochocks, se procede a seguir un protocolo de exploraciones que suelen comprender :



    INSTRUMENTOS Y MATERIAL


    - Camilla
    - Aparato de TEC ( Posibilidad de monitorización de E.C.G y E.E.G.)
    - Pulsioxímetro
    - Electrodos
    - Gasas
    - Alcohol
    - Smarch
    - Esparadrapo
    - Solución conductora ( Suero Fisiológico )
    - Tubos endotraqueales ( Tubo de Mayo )
    - Protector Bucal
    - Oxígeno
    - Mascarilla Oxígeno y Ambú
    - Aspirador
    - Estetoscopio y esfigmomanómetro
    - Equipos de perfusión endovenosa
    - Medicación ( Anestésico, miorelajante, Atropina )
    - Bomba de aspiración
    - Sondas de aspiración
    - Carro de paros ( Desfibrilador )


    PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERIA
    ( P.A.E. )


    El proceso de Atención de Enfermería, empieza tras una valoración a través de la observación y de la entrevista.
    Para ello haremos uso de la historia de enfermería, la comunicación con otros profesionales ( historia clínica ), familiares y el propio paciente.
    Este último, deberá estar informado de los protocolos y técnicas a que estará sometido, así como los riesgos que conlleva, los motivos y los resultados esperados.

    ADMINISTRACIÓN DE LA TEC

    La TEC, se lleva a cabo por un equipo compuesto por un psiquiatra, un médico anestesista, una enfermera/o y un auxiliar de enfermería.

    Podemos estructurar la Atención de Enfermería en tres periodos o fases :

    PLAN DE CUIDADO PRE-TEC


    La TEC debe realizarse en una habitación dedicada exclusivamente a esta función, con buenas condiciones ambientales y cerca del control de Enfermería, para la posterior observación de pacientes.
    La sala, debe ser lo suficientemente espaciosa para permitir el tratamiento y las posibles maniobras de recuperación si éstas fueran necesarias.
    Durante este periodo, el paciente se encuentra solo, alejado de sus familiares, amigos y resto de pacientes, sin sus pertenencias, quedando totalmente desconectado del exterior.
    Es recomendable que la enfermera que realice la TEC, visite al paciente el día antes de inicar el primer tratamiento; De esta forma cuando el paciente entre en la zona de TEC, sera recibido por una cara ya conocida, lo que hará que se sienta más tranquilo y colaborador.
    En esta fase, debemos favorecer un entorno tranquilo y seguro.
    Nos ocuparemos de que el paciente esté tranquilo mediante conversaciones de temas en general y evitaremos que vea el aparato de la TEC, colocando biombos para reducir posibles manifestaciones de ansiedad.

    Diagnósticos de Enfermería


    - Ansiedad relacionada con el tratamiento, desconocimiento de la rutina y previsión de futuro.
    - Alteración del patrón de sueño relacionada con la ansiedad
    - Riesgo Potencial de complicaciones

    Resultados esperados

    - El paciente preguntará todo lo que le preocupe sobre la TEC y participará activamente en los procedimientos que se le realicen.
    - Aprenderá y realizará los ejercicios respiratorios que se le enseñen.

    Actividades

    - Verificar pruebas complementarias : ECG, EEG, Consentimiento Informado y pruebas de laboratorio
    - Presentación del personal que intervendrá en la TEC
    - Comentar los procedimientos de la TEC y resultados esperados
    - Identificar factores de riesgo
    - Diálogo empático y reflexivo
    - Transmitir confianza, serenidad e interés
    - Escucha activa
    - Medidas de asepsia
    - Retirar pintura de uñas, prótesis dentales, gafas, lentillas y cualquier objeto metálico que lleve el paciente ( pendientes, joyas, etc..)
    - Evitar prendas ajustadas que puedan entorpecer la recuperación respiratoria.
    - No debe llevar maquillaje, pintura de labios o esmalte de uñas, con objeto de poder observar posibles cianosis.
    - Evitar la medicación oral de la mañana del tratamiento ( utilizar la via parenteral si es de rigurosa toma ), teniendo en cuenta las alteraciones medicamentosas.
    - Vaciado de vejiga , antes del incio del TEC, para evitar posible incontinencia durante el tratamiento.

    El plan de cuidados durante la TEC, comprende desde la entrada del paciente a la zona donde se le practicará la terapia, hasta la salida de ella, despues de finalizar el tratamiento.

    El paciente debe estar en la cama o camilla en posición de decúbito supino con ligera hiperextensión cefálica.
    Previamente se habrán controlado las constantes vitales ( Tª, FC y TA )
    Comprobaremos las conexiones del aparato y su adecuado funcionamiento.

    El procedimiento, incluye la limpieza de la piel con alcohol en el lugar de la ubicación de los electrodos (fronto-temporal ); Estos se colocan con una cinta elástica envolviendo el perímetro encefálico.
    Para favorecer el paso de la corriente, puede aplicarse una pasta conductora o lo que es más frecuente interponer entre la piel y el metal una pieza fina de tela de algodón o hilo (gasa) humedecida en suero fisiológico sin que gotee.
    Posteriormente se colocaran los electrodos correspondientes al E.E.G y al E.C.G.
    Una vez canalizada la via, el médico anestesista administrará la medicación oxigenando al paciente con ventilación asistida.
    En algunos casos se suele dejar puesta una via fija.

    MEDICACIÓN UTILIZADA DURANTE LA T.E.C.


    La Asociación Americana de Psiquiatría (APA), recomienda un pretratamiento antes de la administración de la TEC, con un fármaco anestésico, un fármaco anticolinérgico y otro miorelajante.

    Anestésico : Metohexital
    Es el anestésico que más se utiliza ( via endovenosa ), por su fácil administración, rapidez de acción, corta duración de la misma ( 2-3 minutos ) e inocuidad, así como por la menor aparición de arritmias. El inconveniente principal es que puede dar dolor local en el lugar de la punción y la posible aparición de tromboflebitis.
    La dosis oscila entre los 40 a 80 mg ó de 0.75 a 1.0 mg/kg, dependiendo del metabolismo del fármaco en el paciente.

    Anticolinérgico : Atropina
    Previamente al anestésico, el médico anestesista encargado del tratamiento procederá a administrar atropina ( 0.4 a 1.0 mg ) por via intramuscular (media hora antes del tratamiento) o por vía endovenosa (inmediatamente antes de administrar el anestésico ).
    Este fármaco, contrarresta las bradicardias prolongadas tras la fase tónica del electroshock (ES), disminuyendo la morbilidad por bradiarritmias cardiacas y aspiración.

    Miorelajante : Succinilcolina
    Posteriormente administra un miorelajante endovenoso de forma rápida, con el objeto de reducir los efectos secundarios de las convulsiones ( 0.5 a 1.0 mg/kg ).

    Despues colocará el tubo de Mayo y ventilará al paciente ( 100 % oxigeno ) mientras comprueba los registros

    En este momento, el personal de Enfermería debe colocarse adecuadamente, sujetando al enfermo ( una persona a cada lado ) para evitar lesiones durante las convulsiones.
    Una vez producida la descarga y acabadas las convulsiones, se realizará una hiperextensión del cuello del paciente, procediéndose a ventilar hasta que el paciente lo haga por si solo.
    Colocaremos al paciente en decúbito lateral y sin la almohada.
    Posteriormente, la enfermera retirará las vias colocadas ( avocat o palomitas i.v. ).
    El tubo de Mayo se dejará hasta que el paciente despierte o hasta que le moleste y lo rechace.
    Posteriormente, se colocara un apósito en la zona de punción, previa compresión de la zona para evitar tromboflebitis.

    Diagnósticos de enfermería

    - Ansiedad relacionada con el entorno desconocido, reacciones imprevisibles de la anestesia, sentir dolor, no despertar, resultados del tratamiento.
    - Riesgo de lesión relacionada con la pérdida del nivel de conciencia
    - Peligro de infección, relacionado con las técnicas invasivas y destrucción de la barrera cutánea.
    - Posibilidad de asfixia, relacionado con aspiración de contenido gástrico o aspiración de moco.
    - Dependencia ambiental total relacionada con la perdida de conciencia y parálisis muscular.

    Complicaciones potenciales
    - Apnea
    - Arritmia cardiaca y depresión del centro respiratorio por hipoxia e hipercapnia.
    - Aspiración por abolición de los reflejos laringeos.
    - Laringoespasmo o broncoespasmo ( por alergia, reflejo vagal )
    - Obstrucción respiratoria por bloqueo de los conductos respiratorios por secreciones, por cuerpo extraño, o por posición inadecuada.
    - Hipotensión arterial por sobredosis.


    Resultados esperados
    - Expresará su intranquilidad, confiará en el personal y colaborará en lo que sea necesario.

    - No sufrirá ningun tipo de lesión durante su estancia en la sala de TEC.

    - Mantendrá su via aérea permeable durante su permanencia en la sala de TEC.

    - La respiración asistida funcionará correctamente durante el tratamiento.

    - Recuperará una buena respiración espontánea

    - El ritmo cardiaco y las constantes vitales se mantendrán en los limites aceptables para el paciente.

    Actividades

    - Presentarse al paciente a su ingreso en la sala, comprobando la identidad del
    - Verificar que tiene hechas todas las rutinas pre -TEC. Ayunas, micción, retirada de joyas, esmaltes y prótesis.
    - Procurar preservar la intimidad del paciente en todo momento
    - Permanecer en todo momento cerca del paciente.
    - Colocarlo en posición decúbito supino
    - Comprobar el correcto funcionamiento de los aparatos que se vayan a utilizar
    - Comprobar que el paciente se encuentra en ayunas
    - Perfecta limpieza de todo el espacio físico y aparataje que se encuentre en la sala
    - Evitar entradas y salidas innecesarias de la sala de TEC durante el tratamiento
    - Monitorización de constantes vitales

    PLAN DE CUIDADOS POST-TEC

    En esta fase, se favorecerá el descanso y se haran los controles necesarios hasta que el nivel de conciencia y motricidad sean las correctas.
    Obervaremos al paciente durante un tiempo mínimo de una hora.
    Se recomienda a nivel general, ayuno durante dos horas despues de la TEC.

    POST-TEC INMEDIATO


    Diagnósticos de enfermería


    - Incapacidad para mantener la respiración espontánea y/o patrón respiratorio ineficaz, relacionado con deterioro cognitivo y perceptivo producido por los fármacos anestésicos
    - Riesgo de asfixia relacionado con el desplazamiento hacia atrás de la lengua y el maxilar inferior o aspiración del contenido gástrico
    - Alteración del bienestar, reposo y sueño relacionado con estímulos ambientales, dolor, factores relacionados con el tratamiento y la anestesia
    - Incapacidad para el autocuidado, la higiene y eliminación relacionado con fármacos anestésicos, fatiga y limitación de la movilidad.
    - Deterioro de la integridad tisular relacionado con traumatismo de la prueba ( vía periférica).

    Complicaciones potenciales

    - Depresión respiratoria
    - Deterioro del intercambio gaseoso


    Resultados esperados

    - El paciente mantendrá una ventilación eficaz, una FR entre 14 y 18 respiraciones minuto y una saturación de oxigeno por encima del 96 %.
    - Tendrá las vias permeables y se mantendrá tranquilo, no manifestando, ni mostrando dolor
    - Dormirá por la noche al menos 7 horas y no manifestará molestias físicas ni psíquicas.
    - Mantendrá sus constantes vitales estables, no presentará ningún síntoma de complicación y podrá reincorporarse a la Sala en un plazo máximo de 4 horas.

    Actividades

    - Informar y tranquilizar
    - Vigilancia de constantes vitales (FR, FC, PA, etc), tipo de respiraciones, la profundidad y eficacia de las mismas y si aparece disnea.
    - Monitorización ECG y EEG continua
    - Monitorización de la saturación de oxígeno
    - Vigilancia de la coloración
    - Oxigenoterapia mediante mascarilla
    - Tener preparado material de intubación
    - Colocación de la cabeza de lado o en hiperextensión
    - Mantenimiento del tubo de mayo. Para evitarla caída de la lengua
    - Procurar un ambiente silencioso y de penumbra
    - Mantener la temperatura de la habitación entre 21 y 22 ºC. Cerrar ventanas y revisar la calefacción
    - Cubrir al paciente con mantas.
    - Observar la presencia de escalofríos
    - Mantener asepsia en cuidados y mantenimiento de catéteres Verificar zona de aplicación de los electrodos para observar posibles lesiones producidas en la piel
    - Cuidar la dignidad del paciente, no descubrirle ni exponerle sin ropa, informarle de cada maniobra , llamarle por su nombre
    - Proteger al paciente frente a riesgos de caídas y traumatismos
    - Posición que favorezca la circulación de retorno, elevando las piernas

    POST-TEC TARDIO

    Diagnósticos de enfermería

    - Ansiedad relacionada con el proceso de convalescencia y los resultados del tratamiento.

    - Potencial de infección/tromboflebitis en la zona de punción

    - Alteración de la nutrición e hidratación relacionado con la falta de aporte por via oral.

    Resultados esperados

    - Respirará espontáneamente sin pausas y se acompañará de sensación de bienestar.
    - El paciente colaborará en sus cuidados
    - Asimilará la dieta oral
    - Dealizara deambulación correcta
    - Se mostrará tranquilo y confiado con el personal de enfermería

    Actividades

    - Hablar con el paciente tranquilizándolo y permitiendo que exprese su preocupación, su estado de ansiedad o temor y sus causas.
    - Se iniciará la alimentación ( desayuno )
    - Valorar posibles cefaleas

    TEC AMBULATORIO


    En pacientes que no responden a fármacos, o no pueden tolerarlos debido a contraindicaciones médicas o efectos colaterales y con buena respuesta a éstos, se les pueden administrar TEC de mantenimiento, de forma ambulatoria una vez cada semana o cada 2 ó 3 semanas durante 3 a 6 meses.
    El paciente sometido a TEC de forma ambulatoria, debe acudir al centro donde se le administre, acompañado de un adulto responsable , no habiendo ingerido nada 8 horas antes del tratamiento.
    Despues de la administración del TEC, y después de su recuperación y tiempo prudencial de observación debe ser acompañado a su domicilio y seguir siendo observado durante un mínimo de 4 horas.

    Requerimientos para la TEC ambulatoria :

    Ficha de citación individualizada donde se especifique :

    - Número de sesiones y fecha de inicio
    - Horario de administración del tratamiento
    - Recordatorio de la necesidad de que venga acompañado y en ayunas.


    2. Hoja de registro :

    - Número de sesiones y fecha de inicio
    - Hoja control anestesia y duración de las convulsiones

    Bibliografía


    Protocolos de Terapeutica Psiquiátrica 1995
    Hospital Mutua de Tarrasa ( Psiquiatría )

    Manuales Clinicos de Psiquiatría
    Flaherty-Channon-Davis
    Editorial Médica Panamericana

    Diario Médico ( www.diariomedico.com )
    Depresión Psicótica
    Dr. Javier Sanz Fuentenebro

    Revista Clinica Española
    Monografía Depresión 3/11/1997

    Manuales de Técnicas y Administración de TEC
    Hersill Equipos Médicos 1994

    Terapia Electroconvulsiva
    Emilio Rojo Rodés, Julio Vallejo Ruilobo
    Editorial Masson-Salvat Medicina 1994

    Manual de Psiquiatría 1996
    Joseph M. Costa y Molinari
    Servicio de Publicaciones de la UAB ( 199-207 )


    Manual del Residente de Psiquiatría
    Edición 1997

    Guia de Progamas y actualizaciones protocolorizadas
    Clinica Psiquiátrica. 1996
    Ruben J.Diaz Gonzalez, Isabel Hidalgo Rodrigo
    Edt. Mosby/Doyma S.A. ( 255-258 )

    TEC y ESQUIZOFRENIA
    Anales de Psiquiatría Vol. 3 nº 8 ( 345-350 )
    Aran Ediciones S.A. 1997

    Historia de la TEC
    Rojo JE, Vallejo J.

    Terapia Electroconvulsiva ( 9-23 )
    Ediciones Científicas y Técnicas 1994

    Terapia electroconvulsiva
    Revista JAMA 285 (10)
    Marzo 2001 ( Pag : 1299-1307

    Terapéuticas convulsivas
    Kaplan HI, Sadock BJ / Tratado de Psiquiatría
    Salvat Editores 1989 ( 1553-1558 )

    Psicofarmacología psicodinámica
    Nuevoe enfoques terapéuticos
    Moizeszowicz J.
    Editorial Paidos Buenos Aires 1994

    Manual de Urgencias Psiquiátricas
    Hymán S.
    Ediciones Salvat 1990

    Consentimiento Informado en la TEC
    IV Congreso de Derecho Sanitario
    Dr. Jesús Sánchez Cano

    TRATADO DE PSIQUIATRIA
    Terapia Electroconvulsiva ( 1032-1037 )

    Psychological Medicine “ la técnica electroconvulsiva “ 2003
    Articulo Dr. Miguel Bernardo, consultor del Instituto Clínico de Psiquiatría y Psicología (ICPP), del Hospital Clínico de Barcelona

    Manual Instrucciones MECTA Modelo SR-JR
    MECTA CORPORATION

    T.E.C. ( Enfermería Psiquiátrica )
    Vicente Rubio Larrosa
    Hospital Provincial N.Sra de Gracia ( Zaragoza )
    Servicio de Psiquiatría y Toxicomanias

    TERAPIA ELECTROCONVULSIVA : Enfermería Psiquiátrica
    T. Faura, M. Bernardo
    Ed. J. BOBES

    Enfermería Psiquiátrica
    Cook J.S. y Fontaine K.L.
    Edit. Interamericana / Mc Graw-Hill

    Diagnosticos de Enfermería de la Nanda
    Definiciones y Clasificación 1995-1996
    Mosby/Doyma

    Enfermeria Psiquiátrica
    Stuart-Sundeen 1995
    Edit. Interamericana Mc Graw-Hill ( 413-418 )

    Planes de Cuidados y Documentación en Enfermería
    Edit. Interamericana Mc Graw-Hill 1994 ( 36-54 )



    TRABAJO, ENCULTURACIÓN Y CRISIS ECONÓMICA


    12º Congreso Virtual de Psiquiatría ( Intersiquis 2011 )




    Autores

    Sebastian Gonzalo Freire, José Gonzalez Varea, Imma Cuixart Alfaro, Carmen Jaén Tosca, Adoración González de la Cerda, Silvia Montesinos Oliver.

    Este trabajo tiene por objetivo, hacer una reflexión crítica acerca de las circunstancias actuales, para tomar conciencia de las consecuencias sociales que los cambios en el sector sanidad van a tener y de la relación que los individuos tienen con él.
    Desde los estudiantes que están en formación y aspiran a tener trabajo, los que lo han perdido ( son ya demasiados ERE´s en nuestros Hospitales ), los que padecen la inseguridad laboral y los que teniendolo, deben multiplicar sus tareas hasta caer en un trabajo monótono, desmotivado, donde parece ser que lo importante es el nº de personas que atienden, no la persona en sí.
    Seria necio silenciar la situación actual del sector sanidad tras los actuales recortes, de la precaiedad laboral en nuestro colectivo y lo que es peor de lo que se rumorea se avecina…
    Nuestra profesión está orientada al cuidado integral de personas con graves dolencias, donde las relaciones sociales que establecemos con ellas van más allá de los procesos comerciales de intercambio de productos ( comercio/beneficio ).
    Nuestros cuidados, el trato empático, la confianza, la complicidad, que duda cabe, aumenta las probabilidades de curación, de alivio de síntomas, magnificando el efecto del tratamiento y reforzado la respuesta a la terapéutica prescrita.
    Esto como hemos comentado, está empezando a cambiar y probablemente ninguna de las personas que atendemos e incluso nosotros mismos no aceptariamos una atención despersonalizada, automatizada, donde se olvidan/obvian las relaciones interpersonales o se merman estas, producto de los recortes en sanidad.
    Una sociedad que no se hace estos planteamientos y basa sus logros en términos puramente económicos, olvida la esencia de lo que significa el “cuidado enfermero” en estrecha relación con los procesos destinados a mejorar y alcanzar los mayores niveles de salud de la población.

    Las condiciones de trabajo y su atribución de significado están sociocultural e históricamente determinadas. Para Cicerón (106-43 aC) el trabajo asalariado era un mero signo de servidumbre, mientras que para la OIT (Organización Internacional del Trabajo) no es simplemente una herramienta para la obtención de ingresos, sino un medio potenciador de la autoestima y de desarrollo humano. Ambas son abstracciones de una misma realidad, interiorizadas como elementos de valor universal en cada época. El trabajo asalariado en el entorno sanitario, se dota de un doble valor humano en el marco sociocultural e histórico de inicios del s.XXI, como facilitador de la autoestima y como fuente de desarrollo personal, a la vez que contribuye al mantenimiento de dichos valores en nuestra sociedad.
    Actualmente la modulación de estos entornos a la sombra de los aspectos contextuales de una crisis económica mundial, puede generar disonancias respecto a estos principios percibidos como universales a nuestros ojos y que han sido los sólidos pilares de nuestras identidades como miembros de la sociedad y como profesionales de la sanidad. Quizás nos encontramos ante algo más que unas correcciones del sistema económico dominante y podamos vislumbrar un punto de inflexión respecto a la representatividad que nuestras profesiones puedan tener para nosotros y para el conjunto de la sociedad.

    A lo largo de la historia, el trabajo ha representado una parte importante de la vida de las personas. Es una fuente de recursos materiales para la supervivencia, además de ser una fuente de identidad personal.
    Se considera de forma general y consensuada, que el trabajo es una actividad realizada a cambio de una contraprestación económica. Por eso existe una frase que afirma que “trabajo es aquello que no harías si no te pagaran por ello”.
    El sistema capitalista moderno ha configurado el trabajo asalariado no sólo como valor de cambio, sino que lo ha conferido como una institución organizada de carácter económico, sociopolítico y psicológico.
    Las organizaciones como sistemas sociales complejos en los que interaccionan grupos de personas, disponen de un clima interno que surge en el transcurso de su interacción social, determinando una cultura compartida que opera a modo de guía para la acción y como marco de relaciones psicológicas y sociales, a la vez que da forma a todo un conjunto de creencias, valores, normas y mitos compartidos entorno a la organización.
    Hofstede, (1980) considera la organización como un conglomerado de valores creencias y costumbres que definen una cultura propia, que a su vez conforma los valores de los trabajadores.
    Parece lógico pensar, que las instituciones como organizaciones que son, con un clima propio, surgido del continuo día a día que protagonizan los miembros que las configuran, no dependen únicamente de las personas que desarrollan una función concreta, sino de la cantidad y calidad de las interacciones que se surgen de ese continuo devenir.
    El clima de una organización, se refleja a través de la percepción respecto a la estructura y los procesos del entorno laboral, que tienen las personas que la forman (Payne, 1990), influyendo en su comportamiento, eficiencia, motivación,...
    En el seno de las organizaciones, entendidas como microsistemas sociales construidos, el sentimiento de pertenencia al grupo y la búsqueda de una identidad positiva dentro del mismo, potencia la competitividad, la lealtad y la identificación como colectivo, en su interacción cotidiana, mediante la cooperación, resolución de conflictos, relaciones de poder,... lo que se ha llegado a acuñar como interdependencia social (Cook, 1970)
    Desde el paradigma construccionista, las organizaciones pueden entenderse como sistemas de significados compartidos (Weick, 1979) que otorgan una visión compartida de la realidad, además de proporcionar estabilidad y cohesión grupal. La organización es considerada una cultura en si misma
    Los miembros del grupo en el seno de la organización, comparten un similar sistemas de valores y unas mismas normas, en el desarrollo de los roles formales que la organización les ha adjudicado. Cabe señalar, que además de los roles formales, cada persona dispone de un rol informal, además de roles de individuales, generales,... cuyas disonancias pueden ser fuente de conflictos, especialmente cuando las normas de funcionamiento no están bien definidas. Esto, sumado a los diferentes grupos que surgen dentro de la organización: formales, informales, temporales, otorgan a las organizaciones el papel de auténticas arenas políticas (Thusman i Nadler, 1982).
    El sistema de valores y las creencias que se han ido interiorizando y naturalizando con el paso del tiempo, por parte de las personas que forman la organización, pese a ser resistentes al cambio, ven favorecida su modulación durante los periodos de cambio interno o externo, como el periodo de crisis económica en el que nos encontramos en la actualidad, pero no resulta una tarea fácil, requiere de tiempo e incluso puede no poder modificarse del todo.
    La organización, como sistema de flujos dinámicos de comunicación, verticales, horizontales, también se caracteriza por disponer de canales de comunicación formal e informal. La comunicación informal surge de la interacción personal diaria entre las personas y en muchos casos, actúa como válvula de escape de conflictos y tensiones y en otros, facilita la retroalimentación con la dirección. Los rumores que son un tipo de comunicación informal suelen aparecer cuando la comunicación formal es limitada, confusa, cuando esta es deficiente y pueden ser fuente de malentendidos, de ansiedades, de tensiones estrechamente relacionadas con la satisfacción en nuestros puestos de trabajo.
    Entendiendo por satisfacción en el trabajo, el estado emocional, derivado de nuestras percepciones y experiencias personales en el trabajo (Locke, 1976), según la teoría de la equidad de (Adams, 1963), la satisfacción estaría determinada por la percepción de equidad o inequidad entre nuestros esfuerzos y los resultados y los de los otros miembros de la organización.
    Según (Davis y Newstrom, 1999), la implicación se entiende como el grado de inmersión de los trabajadores en las tareas y su valoración como parte esencial de su existencia.
    Respecto al compromiso (Meyer y Allen, 1991) consideran que responde a un estado psicológico caracterizado por la relación existente entre la persona y la organización. Estos autores, dividen el compromiso en:

    a) Compromiso afectivo: grado de adhesión emocional del empleado hacia la empresa, adquirida tras la respuesta de la organización hacia las necesidades y expectativas del trabajador.

    b) Compromiso de continuación: consecuencia del tiempo de permanencia y esfuerzo empleado por el trabajador en la empresa, que perdería si se fuese o perdiese el trabajo.

    c) Compromiso normativo, o de gratitud: que siente el trabajador que ha de responder de forma recíproca a la empresa por el trato, mejoras laborales,...

    Sin adentrarnos más en lo que sería la psicología de las organizaciones en el nuevo contexto de crisis mundial y local, focalizándonos en lo que son las instituciones sanitarias y en todo lo relativo al personal sanitario, vemos que los profundos cambios relativos al cuidado de aquellos que cuidan a las personas enfermas, con disminuciones de sus facultades físicas o psíquicas, en lo relativo a las condiciones laborales en general, afectadas con reducciones de personal, precarización de contratos y de turnos de trabajo, disminución de recursos asistenciales, ... chocan frontalmente con la retórica de los discursos sobre esta realidad, ampliando la característica de la institución como arena política a un ámbito más abierto del que parecía tener hasta ahora y que en miras de los horizontes que apuntan hacia la privatización de la sanidad pública, en un marco sociocultural e histórico en el que el consumo privado se ensalza como solución a la falta de recursos, mientras dichos ingresos menguan en la población con una importante perdida de poder adquisitivo para el mantenimiento de sus familias, mientras paralelamente se promueve el mantener una la presunta austeridad pública, conviene reflexionar sobre el estado de las cosas y hacia donde queremos ir los ciudadanos que utilizamos los servicios y los que hemos hecho de este privilegio del cuidar nuestra cultura, amoldando nuestras vidas y trasmitiendo los mismos valores para los que hemos sido enculturizados.

    Tras valorar el Informe para el 2011 realizado por la Organitzación Internacional del Trabajo (OIT) (2009), somos más conscientes de que la coyuntura económica actual no afecta exclusivamente a la sanidad publica pero, esta parece haberse erigido como el ariete de reducción presupuestario en Calalunya. Cualquier trabajo o profesión, como estructura temporal de nuestras vidas (Jahoda, 1979) se conforma como un importante eje de socialización y modulación del individuo. La precarización laboral, el cese de una actividad continuada, genera una fractura en la temporalidad en la vida de las personas, y coarta el engranaje de inserción del individuo en la sociedad como miembro de pleno derecho, lo que podría funcionar casi como un ritual de paso implícitamente y socioculturalmente aceptado, pudiendo generar esta ruptura profundos cambios respecto a la identidad y al planteamiento de las metas de la personas, la motivación personal, la cultura y el clima de las mismas instituciones sanitarias.

    Es momento de preguntarse si todo aquello para lo que fuimos formados como profesionales de la sanidad, la ética del trabajo como eje vertebrador de nuestras profesiones, se encuentra en entre dicho y nos orientamos hacia la estética del consumo de los servicios sanitarios, o es todo ello un simple espejismo de estos tiempos líquidos que vivimos, (Bauman, 2006).
    La implicación, el compromiso, la satisfacción del emisor y receptor de los cuidados, la presente escala de valores en nuestros actos, el strés por perder el referente psicosocial y cultural en estos tiempos de incertidumbre y precariedad laboral corren riesgo de estar mermados.
    Nos preguntamos si todo esto va a cambiar o tal vez no haya tal cambio, pese a que los dirigentes insisten que aqui no pasa nada y que todo seguirá igual, cargando toda la responsabilidad y la carga asistencial en los trabajadores, últimos en aplicar los cuidados pero que tambien enferman y trasmiten en definitiva, o reflejan en definitiva el modelo que viven al interiorizarlo y hacerlo suyo como cultura de la institución y que pueden proyectar a su vez sobre nuestros clientes...
    Hacia donde irá una sociedad con esa vision de las cosas ?

    BIBLIOGRAFÍA:

    Agulló, E., Ovejero, A. (coords.). (2001). Trabajo, Individuo y sociedad. Madrid

    Adams, J.S. (1963). Toward and understanding of inequity. Journal of Abnormal and Social Psychology, 67, 422-436.

    Beck, U. (1999). Un nuevo mundo feliz. La precariedad del trabajo en la era de la globalización. Barcelona: Paidós.

    Bravo, M., De las Cuevas, G., Montalbán, M. (1998). Relaciones en el entorno de trabajo. Sevilla: Algaida.

    Bartroli, A. (1992). Comunicación y organización. La organización comunicante y la comunicación organizada. Madrid: Paidós.

    Cook, T. (1970). Qualitativee and quantitative methods in evaluation reserch. Londres: Sage.

    Davis, K., Newstrom, J. W. (1999). Comportamiento humano en el trabajo. Mexico D.F.: Trillas.

    Hofstede, G. (1980). Culture’s consequences: International differences in work-related values. Bevery Hills, CA: Sage.

    Jahoda,M. (1979). The impact of unempoyment in the 1930’s and the 1970’s. Bulletin of the British Psychological Society, 32, 309-314.

    Jahoda,M. (1982/1987). Empleo y desempleo: un análisis sociopsicológico. Madrid: Morata.

    Locke, F. L. (1976). The nature and auses of job satisfaction. A.M.D., Dunnette (Ed.). Handbook of Organizational and Industrial Psychology. Chicago: Rand McNally.

    Meyer, J. P., Allen, N. J. (1991). A three-component conceptualization of organizational commitment. Human Resource Management Review, 1, 61-98.

    Payne, R. (1990). Madness in our method. Journal of Organizational Behavior, 11, 77-80

    Thusman, M., Nadler, D. (1982). Implications of politics models of organizational bihavior. Nadler, A. D., Thusman, M., Hatvany, N. Managing organizations: Readings and cases. Little: Brow and Company.

    Weick, K. (1979). Cognitive processes in organizations. A. B. Staw (Ed.) Research in organizational behaivior. Greenwich, Connecticut: Jai Press.

    Bauman, Z. (2000). Trabajo consumismo y nuevos pobres. Barcelona: Gedisa

    Bauman, Z. 2006 (2005). Vida líquida. Barcelona: Paidós

    OIT (2011). Tendencias Mundiales del Empleo 2011: El desafío de la recuperación del empleo. Ginebra: OIT

    lunes, 16 de enero de 2012




    Fármacos para el PARKINSON
    www.parkinson.org/NationalParkinsonFoundation/files/08/08fde636-7ac4-4ede-9b32-42b8cb3b586f.pdf

    domingo, 15 de enero de 2012




    Enfermería Global Nº 10 Mayo 2007
    http://revistas.um.es/eglobal
    UNIVERSIDAD DE MURCIA


    ABANDONO DEL TRATAMIENTO ANTIPSICÓTICO:
    ENTREVISTA MOTIVACIONAL.

    J.González Varea.
    I.A.P.S.: Institut Atención Psiquiátrica, Toxicomanías y Salud Mental.
    Centro Forum Hospital del Mar (IMAS).
    Barcelona.

    Presentado en el 7º Congreso Virtual de Psiquiatría “ Interpsiquis 2006”
    www.psiquiatria.com

    Palabras clave: recaídas, tratamiento farmacológico, entrevista motivacional. .
    Key words: relapsing, pharmacological treatment, interview motivacional.

    RESUMEN
    Es evidente el importante número de abandonos del tratamiento (baja adherencia al
    tratamiento) por parte de las personas que padecen Esquizofrenia, como lo demuestran las
    constantes recaídas.
    Los datos acerca de la intensidad de este problema, según el Ministerio de Sanidad, hacen referencia a que solamente entre el 4 y el 12% de los pacientes con Trastornos Mentales,siguen de forma rigurosa su tratamiento farmacológico; el resto prefiere no ingerir fármaco alguno, ya sea porque cree no necesitarlos o dejan de tomarlos después de sufrir síntomas indeseables a causa de los efectos colaterales asociados a los fármacos. Este trabajo,pretende un enfoque de las Actuaciones de Enfermería mediante la implementación de intervenciones que aseguren un tratamiento a largo plazo, como pudiera ser la “Entrevista Motivacional”, con el objetivo de aumentar la conciencia de enfermedad y de la necesidad de seguir el tratamiento farmacológico de forma regular.

    SUMMARY
    The important number of abandonments of the treatment (low adhesion to the treatment) on the part of the persons who endure Schizophrenia, since the relapsed constants demonstrate it. The information about the intensity of this problem, according to the Ministry of Health, alludes to that only between 4 and 12 % of the patients with Mental Disorders, continue of rigorous form his pharmacological treatment; the rest prefers without consuming any medicine, be already because he is thinking about without needing them or they stop taking them after suffering undesirable symptoms because of the collateral effects associated with the medicines.
    The implementation of interventions that assure a treatment in the long term, like it could be the " Interview Motivacional ", with the target to increase the conscience of illness and of the need of continuing.


    INTRODUCCIÓN
    El abandono del tratamiento antipsicótico y de las indicaciones terapéuticas son frecuentes en los pacientes con Esquizofrenia, situación esta que se da aproximadamente en un 70% de los casos.
    La proporción de aquellos que siguen su tratamiento farmacológico, es de dos por cada
    diez al año de tratamiento, según conclusiones de trabajos presentados en el XX Congreso de Psiquiatría 2004, celebrado en Bilbao. Tendríamos que preguntarnos cuáles son las causas por las que se deja de tomar la medicación a pesar de la información recibida y de las terribles consecuencias que este abandono provoca.
    Las respuestas podrían ser que esta actitud es debida a la nula consciencia de enfermedad, o a los efectos indeseables asociados a los fármacos antipsicóticos que deben tomar. Ante tales datos, resulta fundamental poder identificar todos y cada uno de los problemas colaterales que se derivan del tratamiento y eso sólo puede conseguirse estableciendo un diálogo intenso y constante durante el ingreso y su posterior seguimiento en los Centros de Salud Mental (CSM), teniendo en cuenta el uso de cualquier herramientas que trabaje la motivación y el cambio de actitud ante la enfermedad.
    El reto es concienciar que el tratamiento debe mantenerse, aunque hayan desaparecido
    gran parte de los síntomas de la enfermedad (mejoría sintomática) para evitar las recaídas, por lo que el afrontamiento de este problema constituye un objetivo fundamental de cualquierintervención terapéutica.
    En este tipo de pacientes coexisten la presencia de emociones contrapuestas con respecto al seguimiento del tratamiento: “quiero dejar de tener problemas por mi enfermedad, pero sin tomar fármacos”.
    A menudo recurrimos al consejo breve con frases como: no tome tóxicos (alcohol, cannabis, cocaína, etc.), no beba café o bebidas estimulantes, no abandone el tratamiento farmacológico, etc., pero en general no suelen ser útiles y con pocos resultados; está comprobado que cuanto más se presione a un enfermo para que cambie de hábito nocivo suele aparecer una reactancia psicológica que hace que esta persona se afiance en él…
    Para asegurar una adherencia al tratamiento, las Actuaciones de Enfermería deben incluir intervenciones que aseguren el tratamiento a largo plazo, trabajando la Motivación.

    La motivación es un proceso que provoca determinado comportamiento o que modifica uno
    ya existente. No se trata de una cualidad estática, esta es un recurso dinámico que puede modificarse/incrementarse a medida que la persona toma conciencia de su problema. Desde el punto de vista psicológico, el comportamiento siempre es motivado, ya sea dirigido hacia una meta previamente fijada o no.

    La entrevista motivacional, fue ideada por William Miller y Steve Rollnich en 1991, con la intención de trabajar la motivación, centrándose en el paciente, ayudándolo a resolver contradicciones sobre conductas o hábitos insanos y a desarrollar habilidades propias utilizando para ello preguntas abiertas, escucha reflexiva, ofreciendo soporte, resumiendo y generando frases auto-motivacionales.
    Se trata de una “estrategia” de asistencia directa centrada en la persona que pretende promover un cambio interno, entendiendo esta “motivación” como un proceso o una combinación de procesos que consiste en influir de alguna manera en la conducta.
    La EM resalta la necesidad de adoptar una actitud empática, en la que el paciente se siente apoyado y no juzgado, que favorezca el cambio; por el contrario, una insistencia repetitiva puede generar resistencia al mismo.
    Las intervenciones durante y posterior al ingreso a las que se les incorporan elementos de la entrevista.

    ENTREVISTA MOTIVACIONAL Y PSIQUIATRIA
    Son escasos los estudios consultados que relacionan este tipo de entrevista con pacientes diagnosticados de Esquizofrenia, seguramente por las dificultades que plantea su evaluación ya que en general suelen estar alteradas las facultades mentales, existiendo en la mayoría de los casos una escasa consciencia de enfermedad.
    La entrevista motivacional se suele utilizar en patologías adictivas (toxicomanías), o las relacionadas con los trastornos de la alimentación (anorexia/bulimia), coincidiendo varios autores en sus respectivos trabajos, en asegurar que ayuda de forma significativa a modificar la conducta en muchos pacientes.
    La reflexión y conclusión después de analizar diferentes trabajos, es que haciendo
    algunas modificaciones, este tipo de entrevista se perfila como un instrumento a tener en cuenta y que puede ser útil para impulsar estrategias de prevención en psiquiatría, suponiendo un importante cambio ante la clásica actividad profesional de “dar consejo”.
    La motivación ante el tratamiento prescrito es un factor pronóstico de buen
    cumplimiento, aunque no hay que olvidar los aspectos psicopatológicos de la enfermedad mental implicados en estos pacientes, siendo previsible que en muchos de ellos a pesar de tener conciencia de enfermedad, de estar motivados, y de un buen cumplimiento terapéutico, se den muchos casos de empeoramiento por reagudización de la propia patología.
    No obstante los resultados tras el uso de la Entrevista motivacional son, en general,
    superiores a la “no información” y al “consejo breve”.

    Características de una entrevista motivacional
    . Tipo de entrevista breve, no confrontacional y semiestructurada.
    . Identifica en qué etapa de cambio está la persona.
    . Facilita que la persona lleve el control.
    . Genera un fuerte impulso para cambiar hábitos y estilo de vida.
    El procedimiento más eficaz para conseguir el cambio de conducta, es orientar la
    entrevista a incrementar su motivación, cuando esta es baja o inexistente.
    Cuando el paciente haya decidido dar el paso, enfermería debe centrar sus esfuerzos
    en motivarle para que se produzca el cambio de actitud.
    Como cualquier modelo de entrevista, la EM también requiere entre otros
    ingredientes, como pudieran ser, tener una actitud de escucha, de curiosidad hacia el
    paciente y de empatía, es decir, la capacidad de comprender los sentimientos de la persona con la que está interactuando.

    Aspectos fundamentales de la Entrevista Motivacional independientemente de las
    técnicas de entrevista utilizadas.

    a) La motivación hacia el cambio parte del paciente y no se impone sin él.
    b) La articulación de la ambivalencia es tarea del paciente y no del terapeuta.
    c) La persuasión directa no es un método efectivo para resolver la
    ambivalencia.
    d) El estilo del terapeuta suele ser tranquilo y evocador.
    e) El terapeuta es la directriz que ayuda al paciente a examinar y resolver la
    ambivalencia.
    f) La disponibilidad al cambio no es un rasgo del paciente sino que fluctúa en función
    de la interacción interpersonal.
    g) La relación terapéutica se asemeja más a la de socios o compañeros que a la de
    profesional/paciente.

    Intervención terapéutica
    Los resultados de la intervención terapéutica están en función de tres grupos de
    factores:

    1. Los relacionados con la persona dependiente (su personalidad, trastornos
    psicológicos y psicopatológicos, y su disponibilidad hacia el cambio).
    2. Los que están en relación con el medio ambiente o contexto donde se
    produce el problema.
    3. Los asociados directamente a la propia actuación terapéutica (las estrategias y
    métodos de intervención: la oferta terapéutica).

    En este modelo transicional del cambio existen diversas etapas o fases de la
    motivación.
    1.- Precontemplación: En esta etapa la persona no se da cuenta de que existe un
    problema pues, realmente no tiene conciencia de ello. Por esta razón no estará motivado a
    buscar ayuda pues ni siquiera acepta que esté enfermo. Lo que ocurrirá es que la
    enfermedad seguirá evolucionando y se acumularán las consecuencias negativas.
    2.- Contemplación: En esta etapa ya las evidencias del daño se hacen obvias para el
    enfermo.
    En el caso de pacientes esquizofrénicos no suele desarrollarse una conciencia del problema. La persona en contemplación no suele pensar acerca del cambio, al contrario de las diagnosticadas de adiciones, aun así, en estas últimas esto no se traduce en acciones concretas.
    3.- Preparación: En esta etapa estos pacientes no se motivan a buscar ayuda para
    resolver el problema. La persona acude a consulta obligadas por la familia o llegan a los servicios de Urgencias custodiadas por fuerzas de orden público. No están en condiciones de invertir energía en los cambios, por lo tanto el problema sigue evolucionando.
    4.- Acción: Una vez llegado a este punto algunas persona son conscientes de no
    querer seguir viviendo esta situación y están dispuestas a colaborar en los cambios.
    Otras por el contrario son reacias a tratamiento alguno.
    5.- Mantenimiento: Una vez realizados los cambios hay que mantenerlos lo suficiente
    para que se hagan permanentes. Es muy usual que las personas en recuperación, se
    descuiden en esta fase porque, a veces, no hay adecuada conciencia de la tendencia a la recaída si se abandona el tratamiento. Si la persona invierte tiempo en mantener los cambios logrados todo irá bien, pero si se descuida o aminora la marcha, puede presentarse una recaída.
    En esta fase es el momento en que debe empezar a utilizarse la entrevista
    motivacional.
    6.- Recaídas: La enfermedad mental tiene una tendencia natural a la recaída debido a
    la gran cantidad de elementos endógenos, a pesar de que se hayan hecho nuevos hábitos
    de comportamiento.
    7.- Terminación: Una vez que los cambios son mantenidos a lo largo del tiempo, las
    conductas se acercan a la realidad de paciente, haciendo necesario no obstante programas periódicos de refuerzo.

    * Estas secuencias están modificadas en cuanto a contenido ya que en origen hacen
    referencia únicamente a trastornos adictivos.

    Principios básicos de la Entrevista Motivacional

    Expresar empatía. Se debe aceptar incondicionalmente al paciente, sin rechazos ni
    estigmatizaciones, para lo cual se le debe “escuchar reflexivamente”.
    Desarrollar las discrepancias. Es útil propiciar que el paciente se dé cuenta de sus
    contradicciones, mostrándole la discrepancia entre la conducta actual de abandono de
    tratamiento, consumir drogas y las metas importantes.
    Evitar las discusiones-argumentaciones. Ellas son contraproducentes; si se producen,
    es preferible cambiar de estrategia. Ejemplo: "parece que en esto no estamos de acuerdo, busquemos otra forma de verlo”.
    No etiquetar al paciente de inmediato.
    Se debe intentar lograr con el paciente un "compromiso colaborativo" inicial para
    explorar su percepción sobre la enfermedad y pasar así a las etapas de evaluación y
    tratamiento.
    Rodar con la resistencia.
    Las percepciones del paciente pueden cambiarse, para lo cual más que imponer
    estrictamente una visión al paciente, se le debe apoyar o invitar a mirar sus problemas desde una nueva perspectiva que hasta el momento no había considerado. A veces "rodar con la resistencia" puesta por el paciente, es decir reconocer y reflejarle sus propias objeciones al tratamiento, lo moviliza a criticarlas y buscar soluciones al respecto.
    Apoyar la autoeficacia.
    Creer en la posibilidad de cambio es un elemento motivador, siendo importante que el
    paciente se haga responsable de realizar lo necesario para lograr el cambio. Se debe
    inyectar esperanza dentro del rango de alternativas a cumplir.

    REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

    Entrevista motivacional
    S. Lizarraga, M. Ayarra (Especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria )
    Comunicación y Salud de Navarra. Centro de Salud de Huarte (Navarra)
    http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol24/suple2/suple6a.html
    Técnicas de Modificación de conductas
    Méndez Carrillo, F. Xavier; Olivares, José
    Editorial Biblioteca Nueva, S.L. 3ª edicción 12/1997
    Falta de insight en la esquizofrenia
    Rafael Martines Leal, Mº Felipa Soriano Peña, Berta Moreno Küstner Cuadernos de
    Psiquiatria comunitaria : Volumen 4 Nº 2 (2004 ) Pag 146-158
    Motivational Interviewing to Improve Insight and Treatment Adherence in
    Schizophrenia.
    Psychiatric Rehabilitation Journal 2002 26(1):23-32.
    Rüsch N, Corrigan PW
    La entrevista motivacional: Preparar para el cambio de conductas adictivas
    Stephen Rollnick; William R. Millar (Paidos) Editorial Herder 2003
    Tratamiento de las dependencias de sustancias
    Dr.Daniel Seijias Buschiazzo
    Departamento de Psiquiatría (Universidad P. Católica de Chile )
    http://escuela.med.puc.cl/publ/Boletin/Psiquiatria/TratamientoDependencias.html
    ISSN 1695-6141
    © COPYRIGHT Servicio de Publicaciones - Universidad de Murcia


    15/feb/2008
    Congreso Virtual Interpsiquis.com





    Las actividades de ocio en unidades de hospitalización psiquiátrica de agudos como terapia para el fomento de la salud, reducción del tiempo de ingreso y preparación al alta.

    Autores: Sebastián Gonzalo Freire*; Jose Gonzalez Varea**; Silvia Montesinos Oliver***; Manel de Gracia Balaguer****.. * DUE y Antropólogo

    ** DUE Postgrado en Psiquiatria
    *** Auxiliar Enfermeria
    **** DUE/ Supervisor

    Institut Atenció Psiquiátrica Salut Mental y Toxicomanias. Barcelona

    Tiempo libre o de ocio

    "El ocio no es sólo un componente de la calidad de vida, sino la esencia de ella"
    (John Neulinger)

    Entendemos por tiempo libre o de ocio, un tiempo de libertad y liberador (Munné, 1980), sin presiones externas (Argyle, 1996). El ingreso en una unidad psiquiátrica de agudos, supone una ruptura con lo cotidiano , a la vez que requiere un importante esfuerzo para adaptarse a nuevas rutinas. Los pacientes ingresados suelen estar predispuestos a adoptar actitudes negativas respecto al ingreso, actitudes estas que pueden deteriorar aun más su salud y prolongar el tiempo de estancia, a la vez que genera una mayor ruptura con su red social. El tiempo de ingreso puede verse disminuido si el paciente lo afronta con un estado de ánimo positivo. El desarrollo de actividades de ocio que fomenten la motivación y satisfacción personal durante el tiempo de hospitalización, puede tener efectos muy positivos sobre el organismo, actuando sobre el estado mental, autoconcepto, salud física y estado de ánimo (San Martín, 1997). Disponer de espacios adecuados para que el paciente ingresado en una unidad psiquiátrica de agudos, pueda participar en actividades de ocio, que fomente actitudes positivas, generará un aumento de la satisfacción, favoreciendo su salud, minimizando el tiempo de ingreso, y preparándolo al alta. Consideramos que este ha de ser un objetivo prioritario en los planes de salud psiquiátrica, con el objetivo de fomentar la salud y mejorar la atención psiquiátrica.
    Introducción
    Son muchas y muy numerosas las deficiniones de “tiempo libre y ocio”. Las que se incorporan añaden nuevos conceptos y elementos y otras con su excesiva vaguedad hace que se alejen de lo que la mayoría entendemos cuando hacemos referencia a ellas.
    Nosotros entendemos y nos referimos al tiempo libre o de ocio, como un tiempo de libertad y liberador (Munné, 1980), sin presiones externas, en interés propio, por diversión, entretenimiento, mejora personal o cualquier otro propósito voluntariamente elegido que sea distinto de un beneficio material (Argyle, 1996).

    Este tiempo libre o de ocio es a su vez un importante y determinante agente socializador (Mª Jesús Monteagudo ) ,cada vez mas ligado al bienestar físico y psíquico, ocupando un lugar cada vez más importante en la vida de las personas, este según los trabajos consultados ocupa una posición importante en las vidas de las personas, sobre todo desde el incremento del nivel educativo y de la reducción de las jornadas laborales.

    Autores como (San Martín, 1997), (Fernández-Ballesteros, 1996), lo relación con el tiempo opuesto al trabajo o en el caso de este último con el tiempo de ocio de las personas mayores.
    En nuestro caso al tiempo “de ocio” al que hacemos referencia va ligado a la estancia en un Centro Hospitalario, mas concretamente a una Unidad de Agudos de Psiquiatría.

    El autor con el que comentamos esta comunicación (Jhon Neulinger), hace referencia a la calidad de vida como un concepto estrechamente relacionado con el ocio, por lo que el ser humano necesita de este tiempo y de poder ocuparlo en actividades que le reporten descanso y distracción, alejándolo de las rutinas dirigidas, propias de las instituciones hospitalarias.
    El hecho de participar de las actividades de ocio durante los periodos de hospitalización, incrementa el grado de satisfacción y facilita la adopción de actitudes positivas, lo que posibilita que este grado de actividad y mejora de la autoestima se mantenga al alta.

    A diferencia de las Terapias grupales o a lo que (Stebbins, 1992) llama “ocio serio”, refiriéndose a aquellas actividades que permitan ejercitar las habilidades artesanales y capacidades creativas de los sujetos, o las que hacen referencia a aquellas que implican desafios o esfuerzo psiquico, no creemos que sean necesarios objetivos muy definidos y elaborados, simplemente se trata de ofrecer un espacio para ocupar parte del tiempo de ocio al margen de otras actividades, dejando esto claro con la intención de no confundir, a un paciente ya muchas veces ya confuso por su situación de descompensación de su enfermedad. Existiendo como principal propósito el dar soporte a la autonomía del paciente, creando un marco terapéutico que fomente el bienestar, el aprendizaje, la interrelación personal y la distracción.

    La percepción subjetiva del ingreso
    El ingreso en una unidad psiquiátrica de agudos es indudablemente una ruptura total con lo cotidiano, a la vez que supone para las personas ingresadas en estas unidades un importante esfuerzo de adaptación a las nuevas rutinas. Lo habitual en estas situaciones es una predisposición a adoptar actitudes negativas respecto al ingreso, actitudes que sumadas al carácter totalizador de las instituciones y a la influencia que este ejerce sobre la autoestima de nuestros clientes, pueden deteriorar aun más su salud y prolongar el tiempo de estancia, generando a su vez una mayor ruptura con su red social.

    La estigmatización, de las afecciones psiquiatricas, bajo criterios que las clasifican en “categorías sociales” llevan a la discriminación (Goffman 1963).
    Toda la ideología del estigma cataloga a la persona estigmatizada dentro del imaginario social, como inferior o peligrosa, esta catalogación es interiorizada por el mismo estigmatizado, generando sentimientos de culpa, incapacidad y aislamiento, que como parte subjetiva de su percepción de salud, pueden perjudicar la parte objetiva de la misma, cronificando las patologías, aumentando los periodos de ingreso y dificultando la reinserción al alta.
    La práctica diaria en nuestro centro de hospitalización psiquiátrica de agudos, todo y que carecemos de datos cuantitativos, señala que el hecho de fomentar la autonomía respecto a la diversidad de actividades de ocio durante la hospitalización, puede afectar de manera positiva a la percepción subjetiva de enfermedad, y disminuir la autopercepción del estigma, en la medida que el propio agente percibe que controla parte de su tiempo, dedicándolo a actividades de ocio durante el ingreso, lo que además de mejorar su autoconcepto, ayuda a retomar las rutinas diarias al alta y disminuye la posibilidad de reingreso.
    Una línea de trabajo que nuestro equipo planea desarrollar a medio plazo, es el cuantificar y comprobar la hipótesis de que tras la implementación de una mayor diversidad de actividades de ocio disminuirá los tiempos medios de ingreso y los reingresos de nuestros clientes.

    Consideramos por lo tanto que el tiempo de ingreso puede verse disminuido si nuestros clientes afrontan el ingreso con un estado de ánimo positivo, al margen de su patología psiquiátrica, por lo que el desarrollo de actividades de ocio que fomenten la motivación y satisfacción personal durante el tiempo de hospitalización, pueden tener efectos muy positivos sobre el organismo, actuando sobre el estado mental, autoconcepto, salud física y estado de ánimo (San Martín, 1997), por lo que se hace necesario el disponer de espacios adecuados y equipos terapeúticos con formación relativa a actividades de ocio, que ayuden a fomentar actitudes positivas que generen un aumento de la satisfacción de nuestros clientes, favoreciendo su salud y preparándolos para el alta.

    Conclusiones.
    Con esta comunicación hemos pretendido hacer un abordaje critico sobre la importancia de del tiempo de ocio para nuestros clientes hospitalizados en las Unidades de agudos en Psiquiatría (UAP). Nos hemos planteado la eficacia de algunas intervenciones, así como el diseño de nuevos formatos de intervención, como pudieran ser en futuro no muy lejano, los talleres de musicoterapia que implantaremos en nuestro Servicio (Institut de Atención Psiquiarica y Toxicomanias : Centro Forum, Hospital del Mar), intentando dar una respuesta institucional creando nuevos espacios de ocio.

    Entendiendo que la salud engloba tanto aspectos objetivos como subjetivos del proceso de enfermar, considerándose esta como un estado de bienestar completo, físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad; las personas tienen el derecho y el deber de participar en la planificación e implementación de su salud (ALMA ATA, 1978).

    Un aumento del número de camas que de cabida a las demandas asistenciales psiquiátricas no es suficiente para aportar una atención de calidad a nuestros clientes. Se requiere además, una adecuación de los espacios para realizar actividades lúdicas que aporten un enfoque subjetivista a las políticas asistenciales, de manera coherente con la atención personalizada y holística que se desarrolla en las instituciones por parte de los profesionales asistenciales.


    “En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta. He edificado mi casa también como un juguete y juego en ella de la mañana a la noche...”

    Pablo Neruda



    Creemos que tenemos la obligación de ofrecer al paciente aquellas posibilidades de experimentar en que ocupar su “tiempo”, teniendo en cuenta sus preferencias.

    Bibliografía
    Neulinger (1981) Springfield III Charles C. Thomas.
    The psychology of leisure ( 2nd Edition )

    Neruda Pablo. (1991 ) Confieso que he vivido
    Editorial: Seix Barral, 1991 Barcelona

    Monteagudo Sanchez, Mª José. (2004) Los beneficios del ocio ¿ que son y para que sirven ?
    Adoz : Revista de estudios de ocio Nº 28. Pags. 63-72

    San Martín, J.E. (1997). Psicología del ocio y el turismo. Málaga: Aljibe.

    Munné, F. (1980). Psicología del tiempo libre. Un enfoque crítico. México. Trillas.

    Argyle, M. (1996). The social psychology of leisure. Nueva York. Penguin Books.

    Goffman, E. (1963). Estigma. La identidad deteriorada. Amorrortu. Buenos Aires.